Lo tiene todo: muy buenas playas, restaurantes de primera calidad, terrazas a pie de mar, compras para todos los bolsillos, jardines, museos, casas impresionantes, arte y desde luego lo que más me gusta a mí......un ambientazo!
Para comenzar la jornada nada mejor que un buen desayuno francés en cualquiera de las terrazas de la Playa Grande:
Es increíble como a las nueve de la mañana y con este tiempo, ya está la playa llena de surfers, y de todas las edades. Me encanta!
Café Le Blue o Dodin son buenas opciones para desayunar mientras miras al mar y de paso... a algún que otro streetstyler.....
Por cierto, estos botines en La Coruña te los puedes comprar en Nelybelula
Ya hemos terminado así que vamos a comenzar nuestro paseo bordeando Biarritz. Dejamos detrás el Gran Hotel Du Palais, antigua residencia de verano de Napoleón III, que mandó construir para su esposa Eugenia de Montijo, dada la pasión que ella sentía por este pueblo de pescadores. Desde entonces Biarritz se puso de moda entre todos los reyes de Europa. En la actualidad Du Palais, está considerado como uno de los mejores hoteles del mundo.
Hemos llegado a la Roca de Les Enfants, desde donde hay una vista estupenda de la Playa Grande que hemos dejado atrás.
Seguimos bordeando Biarritz por ese paseo tan espectacular y transitado que tiene pegado al mar, y llegamos hasta el puerto de pescadores:
Pequeñas casitas de colores pegadas al mar.......Que monada!!!
Encima del puerto estáis viendo la Iglesia de Santa Eugenia, la visitaremos cuando terminemos de bordear Biarritz y volvamos al hotel por el centro de la ciudad.
Y caminamos unos metros hasta la Roca de La Virgen.
Hasta ella se accede a través de una pasarela diseñada por Gustavo Eiffel ( El de la torre).
Ah, justo delante de mí tengo el Museo del Mar, una visita muy recomendada sobre todo si viajas con niños.
Unos minutitos para descansar y tomar un poquito de sol......
Y ya se ha terminado el paseo, estamos en la pequeña playa del Puerto Viejo
Estas terrazas se inaguran dentro de quince días. Todavía hacía frío.
Pues hemos llegado a la plaza de Santa Eugenia, aquí encontrareis un montón de restaurantes, hoteles y terrazas para comer, cenar o tomaros un helado.
Pero lo más impresionante es la Iglesia de Santa Eugenia que se erige al final de la plaza y casi casi pegada al mar. no dejeis de visitarla porque merece muchísimo la pena.
En fín , de momento nos vamos a comer , que todavía queda mucho por hacer hoy!
Mañana os lo cuento!
Felíz martes!!!
Cuqui Palos
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