En las mismas dependencias se encuentra la casa taller de Otto Weidt, un artesano que daba trabajo a discapacitados judíos para evitar que fuese conducidos a los campos de concentración.
Tras este armario se escondía una pequeña habitación sin ventanas donde permaneció oculta durante aproximadamente un año la familia que veréis abajo.
Finalmente fueron capturados
Los padres no sobrevivieron al campo de concentración. La pequeña sí y hoy en día todavía vive y reside en los Estados Unidos.
Y para terminar el día nos fuimos a cenar a un lugar mucho más agradable: el restaurante Dos Palillos , regentado por Albert Raurich, antiguo jefe de cocina del Bulli. Una auténtica exposición de comida asiática servida al más puro tapeo, tan español.
Algunos platos de nuestro menú:
Un placer para todos los sentidos!
Está considerado uno del los diez mejores restaurantes de Berlín por lo que es muy difícil conseguir mesa, así que os recomiendo reservar con antelación si tenéis la ocasión de visitar la capital alemana.
FELIZ PUENTE DE SAN JOSÉ BARBARANIS